Entre Pensares y Vendettas

Entre Pensares y Vendettas

domingo, 31 de diciembre de 2017

Antiguas penas


Preso de la vergüenza en pesadillas
siento los estallidos de metralla.
Cielo, malbaratado en la medalla...
burdo, por las preseas amarillas.

Vimos a las personas de rodillas
siendo, cual sacrificio de un canalla,
carne de matadero y vil morralla.
Puedo... ¡Quiero! alcanzar otras orillas.

Darme con las amnesias de borrachos
toda oportunidad inalcanzable...
verme cual contenido de botella.

Somos vanos residuos de muchachos
locos y embrutecidos con el sable
curvo por una patria cuasi bella.

Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 22 de diciembre de 2017

Causa o locura

La inspiración se refleja en los mares
embravecidos por olas de juego
que se alimentan en gritos de fuego
y multiplican la luz de azahares.

Se confabula y decrece en segundos
enarbolando banderas al viento.
La inspiración nos azora el aliento
y nos inflama con soles de mundos.

Si pretendemos meterla en cintura,
develará sus maneras salvajes.
La poesía reprueba linajes
y se alimenta de causa o locura.

Jorge de Córdoba



Dactílico (4,7,10)

jueves, 21 de diciembre de 2017

Deseos vs Acciones

Que no mueran andantes del asfalto
y encuentren salvación los prisioneros
del cannabis. Que eviten todo salto
a infiernos con efectos pasajeros.

Que los techos guarezcan esos hombros
de muchachas vendidas a su suerte...
Que se levanten todos los escombros
y los despojos tristes del mas fuerte.

Que se paguen las cuentas ya vencidas
y los deseos sean más tajantes.
Cambiemos las cobijas ya raídas
por un techo caliente a los infantes.


Autor: Jorge de Córdoba

domingo, 17 de diciembre de 2017

En un ángel

La poesía es verdad
sin importar su equipaje.
Nos sacude las entrañas
con las caricias de un ave...
en palabras incendiarias
o saetas de su pase.
Todo versar nos empuja,
nos aporta, nos añade;
construye de las cenizas
la rabia y la paz del sable.
Nos acaricia de forma
poderosa por la calle
y de manera atrevida
sin que nadie le reclame.
La poesía es liviana
y no tiene quien la pare.
La poesía es el cielo,
es un demonio... es un ángel.

Autor: Jorge de Córdoba

sábado, 16 de diciembre de 2017

Vivimos un presidio

La voz que se escuchaba por las plazas
ha cambiado su modo y su premura
ahora ya no grita ni se apura:
se sostiene de cruentas amenazas.

El periodista yace boca abajo.
No piensa ni respira... ya no escribe.
Derramaron la sangre del aljibe
y cortaron verdades a destajo.

El mundo reprobó del homicidio
solo la novedad en el momento...
La sangre, todavía en el cemento,
nos dice que vivimos un presidio.


Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 8 de diciembre de 2017

Alegrate por mi


Si llegada la cumbre de otro reto
en esta claridad que se resiste
¡Se rompa el corazón en duro plexo
y se vierta la sangre que redime!

Si mañana, en la paz, desaparezco;
alégrate por mi, por lo que dije,
y acalla tantas voces, tantos rezos...
que no me servirán en el convite.

Con la rabia pequé de tantas formas...
que se rompieron pactos milenarios
de clanes, de familias y de amigos.

Si aparece mi cuerpo entre las olas
y enmudece la mente tras mis labios...
¡Alégrate! Regreso por mis hijos.

Autor: Jorge de Córdoba


jueves, 30 de noviembre de 2017

Todo tiene respuesta

Escucha del aullido la respuesta
prohibida por hombres de los cleros.
Alimenta la sangre de tus venas
y deja de soñarte con los "buenos"

Ardemos en el fuego de la yesca
caída por disparos y destellos.
Así, los traficantes de la seda,
se convierten en parias de los Eros.

Intuyo que vivimos ilusiones.
Mamamos de los sueños heredados
por seres mitológicos en libros.

Adoptamos los mismos falsos dioses
y bebemos el fondo de los vasos
cambiando sus piratas por mis pillos.


Autor: Jorge de Córdoba

http://www.mundopoesia.com/foros/temas/falsos-dioses.566568/

jueves, 23 de noviembre de 2017

A un dios inquisidor

Acusado por amor,
inocente en la demencia.
La vida es un estertor
atrapada y sin clemencia.

¿Qué sucede, mi dios inquisidor?
¡Tienes despellejada penitencia!
¿Lanzas a los abismos del dolor
todas las consecuencias de tu ciencia?

Te llevaste a margarita
y la mente de sus críos
¡El dolor también tirita!

¿Será que tus abrazos son los fríos?
¡Te aprovechas del alma, que contrita,
entrega los residuos de sus bríos!


Autor: Jorge de Córdoba

domingo, 19 de noviembre de 2017

Fuimos mercenarios


Cada cual su motivo
y su prerrogativa.
En toda pesadilla
de torvo y cruel sonido

cargamos las sentencias
pactadas de antemano
impuestas por un payo
barato de las ferias.

Y fuimos mercenarios
vendidos a un gobierno
que forma su universo
rompiéndonos los labios.

Hoy plasmo con la letra
cifrada entre las coplas
de tragos en las olas
y musas de caleta.


Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 9 de noviembre de 2017

Bajo amenaza

Si supieras, mi hermano, si supieras
que se escapa la paz de nuestros templos.
Pudiera describirte con ejemplos
el dolor en el claustro de las fieras.
Oh, mi buen Capitán, el continente
se convulsa de forma tan extraña...
que se mueren los brotes de la caña
y se desaparece nuestra gente.
En mi cuello pintaron una diana
y la amenaza duele e incomoda
a tal grado que brindo con la soda
pensando en la vendetta siciliana.


Autor: Jorge de Córdoba

martes, 31 de octubre de 2017

Lastimaron a la gente


Nuestra sabiduría se diluye
en los pedruscos yertos de la costa.
Igual la democracia se construye
sin cimientos, en gramas de composta.

Algunas consecuencias se previeron
con maldita ventaja burocrática.
Lo que vimos, jamás, jamás lo vieron
perdidos en sus burlas y su plática.

Apostaron la sangre de la gente
en promesas vertidas con descaro.
Besaron el trasero repelente
tumbando nuestra guía, nuestro faro.


Autor: Jorge de Córdoba

Imagen de Eduardo Gómez

miércoles, 25 de octubre de 2017

Es hora de pagar

Si dejamos salir lo que nos resta
de la sangre, será por nuestra gente.
No con un ideal inteligente
sino con la bravura de una gesta.

La sangre que resbala por la testa
es nuestro testimonio irreverente:
No podrán enfocar sin una lente
la fuerza poderosa ya dispuesta.

Fastidiaron, por siglos, la paciencia:
Se sirvieron de esclavos con salario
y es hora de pagar los saldos rojos.

Se termina del todo la licencia
que cobraban al pueblo y al erario:
pagaran con sus vidas o rastrojos.

Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 12 de octubre de 2017

Su verdad no me convence

Olvidé los motivos y razones...
al igual que las sumas y las restas.
Olvidé las tonadas y los sones
en la tumba de razas más honestas.

Impusieron sistemas y cadencias
a personas carentes de mentira.
Y de pronto pagamos penitencias
al cristiano que prende nuestra pira.

Prometieron la paz a nuestras almas
y llenaron con miedo sus discursos.
Derribaron los árboles y palmas
sustrayendo del todo los recursos.

Y pretenden que demos por sentado
el perdón que pregonan si conviene
a su propio libreto deshojado.
Su verdad no convence ni sostiene.


Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 28 de septiembre de 2017

Bebimos de las hiedras

Con las venas abiertas por decreto
se me escurre la vida gota a gota.
El desencanto nunca fue secreto
y pinta la promesa siempre rota.

El filo se resbala entre mis manos
y corto nuevamente sin premura.
¡Fallamos! ¡Qué vergüenza, mis hermanos!
Guardamos, sin querer, nuestra cordura.

Fallamos en cumplir nuestra tarea
y resulta que somos un fracaso.
Nos dejamos llevar por la marea
y llegamos ya tarde, con retraso.

Nuestro enemigo sigue en el poder
y las familias mueren en las piedras.
Jodieron lo que quisieron joder
y bebimos veneno de las hiedras.

Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 22 de septiembre de 2017

Todo se paga

El tintero se mece destrozado
en la ausencia de pacto o de consigna
Un ateo, de miedo, se persigna
y la muerte nos pega de costado.

Tlaltecuhtli, señor de toda tierra,
se cobra en movimientos trepidantes
lanzando por el suelo a los amantes
al igual que la rabia que lo encierra.

Se paga en sacrificio a viejos dioses
aunque busquen negar la intervención.
Mientras unos presumen devoción
otros se desbaratan en sus poses.

Ignotos y pedantes pendencieros...
la causa de las causas nos acusa
de constrüir en tierra que, difusa,
se estremece en terrenos para arrieros.


Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 15 de septiembre de 2017

Observadores

Si somos los testigos del eterno,
o tal vez, del reloj las manecillas...
entendemos que todo es un infierno
y eludimos las cosas más sencillas.

Nos visten los pecados de los muertos
y somos una voz desfigurada
que patenta grilletes de libertos
convertidos en prueba superada.

Describimos sentidos y nociones
también las sacudidas y suspiros.
¡Ya vendrán los recuerdos de ocasiones,
de tinta, de pasión y de papiros!


Autor: Jorge de Córdoba

Para mi hermano Carlos Ibáñez

domingo, 10 de septiembre de 2017

Te prohibo corazón

Resultado de imagen para Corazón en la manoNo pretendo volver a recordarle
pues de hacerlo tendría que tumbar
las gotas prohibidas del hogar
y regresar, vencido, para amarle.

Si me fuese posible sustraer
sus aromas del centro de mi pecho...
sabría que me siento tan deshecho
soñando su rocío de mujer

Por eso: Te prohíbo corazón
pensar en ella. Siente que el latido
me revive y me mata, confundido,
fracturando mi vida y su sazón.

Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 7 de septiembre de 2017

Mirada torva

Un colorido seco en el plumaje
y una mirada torva de soslayo
la vida es muy pesada en su bagaje
viviendo como vive todo payo.

El destierro lo lleva en su graznido
imitando la voz de un hombre muerto
acaso con sus alas no ha batido
teniendo un corazón azul y yerto.

Sus plumas semejantes a falanges
acarician los restos del escudo
familiar despojado de los franges
desde que fuese visto como viudo.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 29 de agosto de 2017

Nuestros pesos ya no pesan

Precisamos de transfusiones
con la esperanza y optimismo
que revivan nuestras canciones
y nos sustraigan del abismo.

Nuestro México desfallece
con cada lucha y desacuerdo.
Sabemos lo que prevalece
y desmiembra nuestro recuerdo.

Confundimos la tolerancia
con agachadas zalameras.
Las flores perdieron fragancia
y murieron tantas palmeras.

Si nuestros próceres regresan...
ten seguro que nos fusilan.
¡Tenemos pesos que no pesan!
Y los políticos cavilan…

Autor: Jorge de Córdoba

lunes, 28 de agosto de 2017

Desvaríos

Los rezos no curaron mi cabeza
ni en los músculos, vil revolución.
La absenta concilia la ocasión
al momento que vuelve la firmeza.

El desvarío tiene una virtud:
te transporta a los sitios de demencias
temporales en donde las licencias
no existen, ni se teme a la altitud.

De pronto la apariencia no trasciende
ni motiva el regreso del averno.
El castigo parece largo, eterno,
y aún en la inconsciencia nos enciende.


Autor: Jorge de Córdoba

sábado, 26 de agosto de 2017

La fosa de un valiente


Acordeón dolido y desterrado
que lleva los clamores por aliento;
cadenas en la sangre y huesos rotos
por herencia. Lloramos por tus hombres

abatidos en aras de la letra.
Los disparos, dejaron con su rúbrica,
la respuesta a pregunta más audaces
dando por descontado tu silencio.

Las notas fueron gritos y no súplicas...
Ya nunca negociamos con verdugos
que, por esparcimiento, distribuyen
metralla en las escuelas y las plazas.


Autor: Jorge de Córdoba

sábado, 19 de agosto de 2017

Te confundiste

El veneno de cruenta ambigüedad
destruyó las bondades que tenías.
Fueron tantos pretextos y manías
que todo se llenó de soledad.

Confundiste constancia con entrega
dejando lo tangible para luego.
¡Que triste que nos vieras como un juego!
Ya todo desemboca en el Omega.

Recuerda que en la LEY el agua aflora
y la unión de contrarios es destino
a constructores locos del camino.
Encuentra quien te llame "Mi señora"

Antes de que termine nuestra hora
busca quien te comprenda
y arráncate la venda.


Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 10 de agosto de 2017

Se lleva lo mejor


Se diría que toda la tristeza
es un paso al infierno más profundo
si llevo todavía en la cabeza
lo dulce y delicado en este mundo.

Los puentes se tendieron tan al norte
que descuidamos tierras bendecidas.
Hoy sangramos la piel que, con el corte,
se lleva lo mejor de nuestras vidas.

Dejaste la congruencia en el olvido...
y pequé de ceguera voluntaria.
Ya no existe un nosotros. Me despido.
Regreso con mi gente mercenaria.


Autor: Jorge de Córdoba

martes, 25 de julio de 2017

El dolor del pensamiento

En el remanso de la locura y en el brillo de la desesperanza quedaron unos ojos clavados en sombras que cubrieron un alarido descarnado.

Tal como Iván el Terrible, después de manchado con la sangre del zarévich Iván, clamó entre su dolor y demencia:
"Desde los tiempos de Adán hasta este día, he sobrepasado a todos los pecadores.
Bestial y corrompido he ensuciado mi alma"

Así gritan las entrañas, cuando el nido del alma se llena con mis recuerdos. Ahora no me es tan descabellado arrancarme el corazón y verlo detenerse a mis pies en el helado suelo.

¡Qué el dios de los hebreos me despierte y aleje de mi la cordura y el dolor del pensamiento!




Jorge de Córdoba

domingo, 16 de julio de 2017

Muralla y loquera


Los juicios de la vida subyugan mi latido.
¡Tan agrio es el tormento que toca las entrañas...!
Mi alma, rota y caída, se ciega ante el sonido
y en un sordo lamento grita cosas extrañas.

Venezuela levanta... Venezuela tropieza.
¡Cuerno de la abundancia que parece tan seco...!
Tu pueblo ya no aguanta discursos de tibieza
¡Terminó nuestra infancia con todo el recoveco!

Nuestros países lloran similares traiciones:
México en su ceguera nos remite al apuro
y en Venezuela afloran las antiguas canciones.
La muralla y loquera... con un loco Maduro.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 13 de junio de 2017

Mires donde mires

La música expuesta a malos oídos
significa... nada. Simplemente asuena.
No importa si tiene tono y pauta buena
no sirve a los necios ni a los confundidos.

El vuelo a los cielos no está reservado
a santas personas de mantos brillantes.
¡Si fue diseñado por locos amantes
que nunca quisieron vivir en pasado!

¡Es posible! ¿Sabes? Vivir de sentires
plasmados en versos nacidos de luchas
y pleitos del vino. Las horas son muchas,
las vidas son pocas; mires, donde mires.


Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 28 de abril de 2017

No somos jueces

Si juzgan al suicidio con dureza
será porque le temen a destajo.
Quien decide volarse la cabeza
estará satisfecho del trabajo.

Aquellos que "intentaron" suicidarse
les faltó voluntad o les sobró
vergüenza por buscar un despertarse
en un mundo que todo se cobró.

Quien busca terminar con el delirio
en vez de combatir con más agallas...
Creerá que finaliza su martirio
declinando en sus guerras y batallas.

Por eso, quien se escapa de la vida
en vez de sucumbir al deshonor,
encontró la escalera de salida
sin pedir una cosa, ni un favor.


Autor: Jorge de Córdoba

martes, 25 de abril de 2017

Sabios de nosocomio

Dicen que la nostalgia es por amor;
yo digo que el amor es la nostalgia.
Reclaman que el trigal carece de hoz
y que nuestro asesino no es un paria.

Pretenden explicarme con ejemplos
que viejos sacrificios nos redimen...
yo tan solo comprendo que los cercos
se les levanta y buscan quien los tire.

Aquellos que sugieren teoremas
apócrifos y plenos de enervantes
existen encerrados en esferas
y camisas de fuerza como envases.


Autor: Jorge de Córdoba

martes, 18 de abril de 2017

Políticos ciegos

La ruleta rusa que juega mi México

es tan peligrosa como dar recursos
a tanto partido, negocio de ilusos,
que tejen con señas un gastado léxico.

Tiramos caudales en vanas campañas
de la democracia. Pensando a lo tonto
que se recupera finanzas y monto
con tantos manejos de sus malas mañas.

Apuestan familias, mas nunca a la suya.
Seguros que vamos contentos tras ellos
y dejan migajas con mil atropellos...
confunden saludos con gritos y puya.


Autor: Jorge de Córdoba

sábado, 15 de abril de 2017

Dulces y martirios

Eres mi Jezabel de tentación...
mi pecado y mi causa desmedida.
Lo contrario a la paz en la inacción
y todo mi pasaje a la otra vida.

Eres de lo corrupto, lo gentil...
en la fuerza, lo magro y desmedido.
Profanamos papeles del atril
quemando nuestros cuerpos en su nido.

Si las legiones mueven nuestras flamas
y se alejan los ángeles de tantos...
veremos redimir en nuestras camas
los dulces y martirios de los santos.


Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 13 de abril de 2017

Cortejando a la diosa más mala de la escuela

Su caminar desenfrenado y sin cadencia definida,
en sí mismo, entrañaba un mensaje:
“No acepto tonteras”
Llamaba la atención, más que por el atuendo, por su mirada de aterciopelado acero. Invariablemente tenía las manos ocupadas con libros, periódicos o su inseparable libreta. Lo que le permitía tomar notas de tanto en tanto sin que le fuese necesario detener su andar para garabatear trazos de ideas, ecuaciones o proyectos informes e ininteligibles.
El celular, cuando recordaba cargarlo, era una verdadera lástima de maltratos y pantalla ciega.
Lo más encantador de su presencia era su risa franca, abierta o lasciva… que podía desencajar al mejor plantado.
Algún humano, con exceso de feromonas y autoestima, intentó cortejarla para terminar con el escroto estrujado y exorcizado de malos pensamientos. Al tiempo que se escuchaban las palabras: “¿Decías algo…?”
Era un deleite ver a esos Quijotes novatos queriendo seducir a esta afilada Aldonza mientras caminaba de un extremo a otro del bachillerato. Todos ellos invariablemente terminaban con el rostro enrojecido y andando muy, muy despacio.
No creo que jamás usara una falda. Mucho menos un vestido.
Sin embargo, apareció un mozalbete que no conocía de apariencias ni de cotilleos escolares. Creo que jamás se miraron a los ojos, sino hasta que una tarde de laboratorio, él le cedió el paso en una puerta.
No intercambiaron, ni palabras ni miradas.
La mayoría nos quedamos esperando que él tomara la iniciativa para deleitarnos en verlo caer redondo por el puño de ella. Sin embargo, para él… era una de tantos.
Ese detalle fue importante, como después nos dimos cuenta, para derrumbar tantas defensas y barreras que ella levantara en torno suyo.
Pasaron los meses y los pequeños detalles, algunos apenas perceptibles, se fueron sucediendo dejándonos bien claro que no entendíamos un cacahuate a las mujeres.
Terminado el semestre, cada cual se fue a donde le permitieron sus propias circunstancias: Unos a la playa, otros a las plazas y algunos más, a trabajos de verano. Ni quien pensara en algo que se relacionara con la escuela.
Muchos de nosotros regresamos más desgarbados, con dos o tres centímetros de vejez encima y las feromonas danzando en una demencial ensalada.
Ahí estaba nuestra Aldonza… y ¿el mozalbete? Apareció tres días después.
Saltaba a la vista que nada había cambiado.
Una mañana, mientras caminaba de un salón a otro inmersa en sus pensamientos y apuntes, él se detuvo frente a ella.
Se miraron por unos segundos.
- ¿Qué quieres? Le dijo con toda la acritud posible.
- ¿Es una pregunta?
- No… ¡es un saludo, imbécil! Se burló despiadadamente.
Todos nos detuvimos esperando ver una masacre testicular.
Pobre tonto, lo dejará cantando como un castrato…  pensamos inmediatamente.
- Entonces es una afirmación.
- ¿A qué te refieres…?
- Me preguntas qué quiero… y en la pregunta está la respuesta.
- Pero… ¿qué demonios estás…?
- Te quiero a ti.
Ella lo miró por un instante. Dio un paso hacia la derecha y caminó de frente.
Algo estaba mal… algo no encajaba en el paradigma, puesto que ella sonreía.
Él siguió caminando de largo y volteó al mismo tiempo que ella para intercambiar un ligero asentimiento.

Todos sonreímos y seguimos nuestra jornada sin decir nada.

Flechados son.



Jorge de Córdoba

sábado, 25 de marzo de 2017

Desdén



Estaba tan tranquilo con el cielo
no tenía temor en nuestra tierra.
Tus ojos me cortaron como sierra
y conocí candores en el hielo.

Quemaste la metáfora en la estrofa
matando con desdén cada peldaño...
Mis latidos sintieron pronto daño
causado por la culpa de tu mofa.

No quería entender que tu romance
se forjaba en los viernes de cantina.
No empieza lo que nunca se termina
y presiento que vives en un trance.

Autor: Jorge de Córdoba