La música expuesta a malos oídos
significa... nada. Simplemente asuena.
No importa si tiene tono y pauta buena
no sirve a los necios ni a los confundidos.
El vuelo a los cielos no está reservado
a santas personas de mantos brillantes.
¡Si fue diseñado por locos amantes
que nunca quisieron vivir en pasado!
¡Es posible! ¿Sabes? Vivir de sentires
plasmados en versos nacidos de luchas
y pleitos del vino. Las horas son muchas,
las vidas son pocas; mires, donde mires.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios.:
Publicar un comentario