Entre Pensares y Vendettas

Entre Pensares y Vendettas

jueves, 25 de agosto de 2016

Me Pregunto



¿En dónde está la trampa del destino?
Oculta en el legajo de falacias
o inmersa en los timos y desgracias
de un pueblo adormilado por el vino.

"Tenemos el derecho de tomar"
¡Es claro que lo tienen! Me pregunto
si saben la verdad en su conjunto
o viven al garete sin remar.

Es duro descubrir que el enemigo
lo llevamos danzando sobre el hombro.
Se derrumba el país, es un escombro,
y sirve cual basura en el ombligo.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 23 de agosto de 2016

Tu silencio... el silencio... su silencio...

¡Dios mío!, se dibuja en el crepúsculo
la incongruencia de tantas pesadillas...
el dolor de la sangre que en el músculo
se clava con cristales y cuchillas

me despiertan dolores intestinos
como los recuerdos, avergonzados
por tantos desacuerdos, desatinos,
marcados en la frente cual pecados.

Por buscar los silencios, me condenas.
Si no puedes beber de mi veneno
ni conoces del ácido en las venas...
¡no intentes desbordar un pozo lleno!

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 16 de agosto de 2016

Juguemos a que te creo *



Juguemos a que creo tus mentiras

y te apuesto la sangre de mis venas.

Pensemos en alforjas siempre llenas

y en notas derramadas por las liras.



Tengamos perspectivas diferentes

y permite que siga enamorado.

La demencia feliz no tiene lado...

deshebra los caminos de las mentes.



Juguemos a que nunca cuentas dimos

y seamos el barco -en aguaceros-

al garete pensando en los luceros

que alguna vez soñamos y no vimos.



Autor: Jorge de Córdoba

El título de este poema es un verso 
de la canción "Estoy un poco triste" 
de Leonardo Fabio

lunes, 15 de agosto de 2016

Engañados



El sonido de noches sin estrellas
y lo oscuro de días sin rumores
opacan mi memoria con temblores
de metralla, secuestros y querellas.

Las calles salpicadas de plegarias
y lágrimas vertidas por mujeres,
regresan al ahora los ayeres
de guerras y vergüenzas sedentarias.

Las mentiras están al descubierto
y los hombres se dicen engañados
por demagogos vanos y calados
sin distinguir lo falso de lo cierto.

Autor: Jorge de Córdoba