esparcidos en tierras nacionales.
La noticia parece perder fuerza
a "fuerza" de escucharla tantas veces.
Los noticieros... venden un negocio.
No muestran la verdad que contradice
el ingreso promedio de su empresa.
Los noticieros cobran... por mentirnos.
El pobre reportero que se salga
del corral restringido por antiguas
conveniencias, será desprotegido
por quienes se presumen sus guardianes.
El borreguismo ciego que mostramos
nos tiene tan contentos en el cepo.
Olvidamos que el cepo es un castigo...
y estamos amarrados tan felices.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios.:
Publicar un comentario