Se disculpa el rocío del invierno
por la falta de fuerza y consistencia.
Se apenan pajarillos y las flores
por su nula belleza en el color.
La tierra se avergüenza del aroma
que despide y se muerde las entrañas
por la muerte de abejas y perdices...
Siente nuestro planeta que ha fallado.
Dura contradicción de circunstancias:
pues somos los humanos responsables
que la muerte camine por la tierra
y se pierdan cosechas de futuro.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios.:
Publicar un comentario