el borracho del pueblo
y el mendigo de plaza
son la misma persona
que se bebe del aire
sus propios descalabros.
¿Seguirá prisionero
de un amor clandestino?
Y todos la recuerdan
a la Musa negada...
La forma que robó
castidad y virtud
dejándolo perdido
al garete sin rumbo.
Si la gente perdona…
no le importa al prelado.
La traición que le quema
lo lleva a la locura
tanto como el amor
que jamás volverá.
Autor: Jorge de Córdoba
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