Ahora, que te pierdes de mi vista.
Ahora, que el nosotros es concepto.
No respiro, no puedo ni lo acepto...
imposible, no creo lo resista.
El pasado se torna en un recuerdo
y el silencio se impone por honor...
Tan solo te suplico con fervor:
¡Vete ahora que sigo un tanto cuerdo!
Se quedan tus aromas en la casa
que cierra su capítulo y destino.
Ahora la tonada es mi camino
y el versar me alimenta en nueva brasa.
Autor: Jorge de Córdoba
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