Tus derechos en una democracia
están subordinados a la duda
que siembran esparciendo vana ayuda
y resultados plenos de desgracia.
Inventan las tragedias distractoras
pues matan a civiles tan campantes...
y después se declaran los triunfantes
de contiendas falaces y traidoras.
Inventaron la plaga de la peste
y después se aplaudieron por curarla...
Su rabieta no puedes censurarla
porque apareces muerto, azul celeste.
Autor: Jorge de Córdoba
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