Una gárgola oculta en el retablo
tiene un nombre grabado en la cantera.
Apenas se le entiende, es cual quimera:
usa un apodo antiguo para el diablo.
Sus facciones dibujan una historia
que se repite a todos los mortales.
El balance de bienes y de males
yace roto por tanta, tanta escoria.
El agua que no moja nuestras manos
espera a que se entienda la instrucción.
Oculta en el espasmo y la ilusión
es cual perla negada a los marranos.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios.:
Publicar un comentario