que abrasan las entrañas y aceleran
los latidos. Palabras que son todo
en la misericordia o de la muerte.
Cerramos nuestra historia con coraje
en discusiones vanas. Corroídos
con las dudas ¿de quién? ni lo sabemos...
Solo faltaron dos palabras. Simple.
No miramos con miedos sin verdad
y dimos por sentado nuestro fin.
Hubiese sido práctico y muy fácil
llenarnos de verdades en un "Te amo".
Autor: Jorge de Córdoba