La demente locura que me marca,
conocida por todos los mortales,
es el remo, es Caronte, es una barca
que persigue el perfume de sus sales.
Es cierto. Me declaran extraviado
al ver que la dibujo sobre arena,
recordando un amor tan exiliado
que persigue una luna blanca y llena.
Aúllo por las noches todavía
y mis manos sujetan su cabello
en las ondas del viento desde el día
que partió, que se fue tras un destello.
Autor: Jorge de Córdoba
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