Vana imaginación de las culturas...
creer ser portadores de verdades
trascendentes a todas las edades
y miras de muy bajas estaturas.
Somos, cual eslabones, una parte...
un fragmento minúsculo de causas.
El diástole del ritmo con sus pausas
que se pierde en palabras, en el arte.
Todo conocimiento convulsiona
al transformar sus máximas en dudas.
No entiende de las reglas cuasi mudas
y se desgasta, rompe y erosiona.
Es una maravilla del saber,
el evolucionar constantemente.
Es como germinar, tan de repente
que los ciegos ya pueden todo ver.
Autor: Jorge de Córdoba
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