desde varias ventanas de las casas.
Es un dolor gigante, cual tormentos,
rasante, indescriptible, en estas masas.
Los aullidos que anuncian otra muerte;
las campanas que plañen con sus bronces…
los dados han marcado nuestra suerte
desde siempre, por años, desde entonces.
Ignoramos los nombres de personas
que perdieron sus vidas sin remedio.
Las campanas ahora son ladronas
quemando el corazón por ese medio.
Autor: Jorge de Córdoba
Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un
pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción
de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa
de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me
disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca hagas
preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti.
John Donne
Sentidas letras las cuales son una realidad y más en los tiempos que andamos. Te felicito por tan acertada inspiración hecha poesía. Un beso y un abrazote hasta esos lares
ResponderBorrarGracias Nube Blanca por siempre estar entre versares.
BorrarUn abrazote
Tus poemas llevan la fuerza
ResponderBorrarque tu pluma les dicta, feliz
2021.
Besitos dulces
Siby
Gracias mil Sibi.
BorrarEste año ha cobrado muchas cosas... dejando muchas heridas.
Un abrazote