Si ya no me sorprende el nuevo día;
si no me gratifica el despertar...
es posible que pueda descontar
aquello que no tengo y que tenía.
El consumismo porta su veneno
y medimos las cosas como logros.
¡Juntamos las princesas con los ogros
al igual que cerilla con el heno!
¿Yo poseo, o las cosas me poseen?
No existe otro parámetro en la cuenta.
El costo de la sangre nunca aumenta
y se vierte por tontos que no leen.
Las intenciones muertas desde enero
y los saldos en rojo desde entonces.
Los caballos, las balas y los bronces
¡Se prostituyen todos por dinero!
Autor: Jorge de Córdoba
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