Y callaron las teclas bajo el polvo
y cesaron los bailes, las escuelas.
¿En qué se han convertido los sueños
hoy yertos en alguna fosa abierta?
Fracturaron espejos y vitrales;
edificios cayeron abatidos...
Nunca así las personas e ideales
que valoran a un tiempo sus latidos.
Se escucha ese violín del subterráneo
desafiante y repleto de añoranza.
Enmarca la esperanza de los pueblos
que buscan existir en libertad.
Autor: Jorge de Córdoba
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