El hombre no le teme a los balazos...
le teme, con terror, a los pendejos,
aquellos que se miran desde lejos;
los mismos que proponen más abrazos.
Le teme a encumbrados ignorantes...
a personas que piensan como gansos;
a tigres que babean de tan mansos
y siembran sus mentiras incesantes.
Le teme a los machistas de etiqueta,
a quienes se proclaman feministas
cuando en la realidad son arribistas
que buscan sin parar en su bragueta.
Le teme a la incongruencia sin cuartel
a la falacia indómita y política
del baboso que vive de la crítica
buscando ser un rostro en el cartel.
Autor: Jorge de Córdoba