Yo creo, que NO creo en religiones
concebidas por hombres y mujeres
que presumen seguir a viejos seres
impalpables, con raras elecciones.
Si la fe desmantela la montaña
es la fe responsable de su suerte.
Les gusta a las iglesias toda muerte
pues les deja el azúcar y la caña.
Motiva a los testigos, o de apóstatas,
comerciar con el duelo de los fieles...
prometen las abejas y las mieles
en tanto les exprimen vuestras próstatas.
Jorge de Córdoba